La inteligencia artificial (AI) puede facilitar el aprendizaje personalizado y adaptativo, ayudando así a los profesores a evaluar y monitorear a los estudiantes y a las instituciones a diseñar planes de aprendizaje más flexibles. También, si es implementada con moderación y supervisión, ofrece a los estudiantes herramientas de apoyo al aprendizaje autónomo e innovador.
Debido a ciertas consideraciones importantes, como las siguientes, la ética de la IA en la educación es una cuestión que requiere atención y pronto debate:
● Riesgo y equidad: Los algoritmos de la IA son tan “acertados” como los datos con los que se entrenan. Si los datos utilizados para desarrollar sistemas/planes/soluciones educativas basados en IA están sesgados o reflejan desigualdades sociales existentes, la IA puede perpetuar e incluso intensificar estos sesgos. Esto podría resultar en un trato injusto u oportunidades limitadas para ciertos grupos.
● Aprendizaje autónomo: El uso excesivo de la IA en contextos educativos podría limitar la autonomía y el pensamiento crítico. Algunas tecnologías de IA aplicadas a la educación pueden aportar soluciones rápidas y guiar el aprendizaje sin considerar las preferencias, fortalezas e intereses de cada estudiante.
● Propiedad de los datos: Surgen preguntas sobre quién es el propietario de los datos y productos institucionales impulsados por herramientas de IA.
● Inclusión/Accesibilidad: Se debate la necesidad de garantizar el acceso a estas tecnologías para todos los estudiantes, independientemente de su origen y ubicación. De lo contrario, la IA aplicada en la educación puede llegar a ser solo un privilegio que atente contra el que debe ser un principio universal en la educación: la no discriminación.
● Desplazamiento de docentes: Ciertas tareas tradicionalmente realizadas por los docentes, como el registro de calificaciones y la planeación de clases, puedan automatizarse. Esto puede provocar el desplazamiento laboral de los educadores y aumenta el riesgo de una crisis de la profesión.
Los aspectos anteriormente listados son riesgos importantes que deben tomarse en cuenta para garantizar la implementación significativa y positiva de la IA en los contextos educativos. Sin duda, la AI tiene la capacidad de revolucionar la educación si es implementada correctamente.
Por: Mtra. María Fernanda Villafuerte B.
Coordinadora de Relaciones Internacionales
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