México se encuentra en una etapa de transición en materia de educación superior, su compromiso es constante y acelerado, tiene como fin el generar cambios para la mejora continua, y así se logre posesionar al país con una educación progresiva y de calidad, sin indivisión, discriminación o diferencia y con un sentido de compromiso humanista.
La educación es la base del éxito de cada estado, promueve no solo el conocimiento sino también la esencia y la representación cultural de cada uno. Mueve y mejora las economías, la calidad de vida y las políticas, un país letrado es un país sin sentido de conformidad, y con altos índices de exigencia para su progreso global, es por ello que, cada estudiante debe de tener acceso en cualquiera de sus formas a la educación, desde el nivel básico hasta el de formación superior/profesional y que tenga claro el objetivo y la importancia que implica ser un estudiante responsable, los beneficios no solo personales sino también a la comunidad a la que pertenece o se integra, y el efecto paulatino que se generará hacia su nación.
Los datos de estudio arrojan, un porcentaje alto de compromiso y de conocimiento hacia el campo laboral, del eje central de formación en los programas académicos de licenciatura a través de los estudiantes encuestados, aunado a la importancia del compromiso ético y moral que implica en la “nueva sociedad” ser un profesional en su rama/área de integración.
Por: Mtro. Edgar Eduardo López De León
Docente de Licenciatura Administración de Empresas UDCI