La cronémica forma parte de este lenguaj silencioso que no calla: la comunicación no verbal.
Nuestro comportamiento cronémico refleja el concepto que tenemos del tiempo, el valor que le damos, cómo hemos sido educados y en qué cultura hemos crecido. Los demás nos perciben a través del ritmo de nuestros movimientos y del habla, ven a qué dedicamos las horas del día y los intervalos de relación que establecemos con los amigos, familiares o clientes. Con nuestra conducta cronémica demostramos si tenemos mucho interés en una persona, si respetamos su horario, si priorizamos la productividad en el trabajo, qué tipo de actividades o relaciones preferimos en nuestras vidas.
Consejos para moverse adecuadamente en una organización:
1. La puntualidad consiste en cumplir los plazos, las agendas, los horarios y las citas de manera estricta.
2. La puntualidad es un hábito, en un ingrediente importante de nuestra forma de vivir.
3. El impuntual debe tener en cuenta que con su retraso afecta la tarea de las demás personas y actividades de toda la organización.
4. Sin puntualidad es difícil inspirar confianza.
5. No se puede entrar tarde a un evento formal.
6. Si eres responsable de un equipo, sé el primero en cumplir.
Como podemos ver, la cronémica y el uso del tiempo es un factor regulador de primer orden en las relaciones profesionales a pesar de que ni se ven ni se oye. Todas las empresas deberían de tener en cuenta esta vía de comunicación constante a la hora no solo de establecer objetivos de productividad sino también al definir la imagen de marca, las pautas de atención al cliente, las normas de organización interna y, muy importante, al reclutar nuevo personal, pues el perfil de cada candidato tiene que ser acorde con la exigencia cronémica del puesto de trabajo.
Por: Mtra. Daniela Landeros
Coordinadora de Diseño de Modas