Fotografía: Abraham Aréchiga
El pasado 20 de diciembre de 2023 se programó el 1er Foro Binacional sobre criterios en accesibilidad “Tijuana Access”, teniendo como escenario el vestíbulo de El Cubo del Centro Cultural Tijuana.
La relevancia de este foro radica en el enfoque hacia una de las necesidades más importantes en el diseño arquitectónico y urbano, tomando en cuenta los requerimientos de un sector de la población en condiciones especiales de movilidad, audición y visión entre otras, un tema que se viene estudiando desde décadas atrás, pero que por desgracia aún no se atiende al 100% en nuestra frontera.
Pensar en una arquitectura consciente de las necesidades de personas invidentes, sordas o con limitaciones en su movilidad, sea por lesiones o edad, se viene convirtiendo cada vez más en un requisito que debe estar normativizado en la planeación de nuevos espacios, desde los más sencillos en una arquitectura horizontal hasta -con mucha más razón- las nuevas tendencias en arquitectura vertical que se vuelve cada vez más común en nuestra frontera.
Dividido en dos paneles principales, Tijuana Access se enfoca a destacar las “Reflexiones y vivencias sobre las barreras de accesibilidad en la discapacidad visual y auditiva”, en la que destaca la participación de expertos en el tema partiendo de dos premisas: la discapacidad visual y auditiva congénita -de nacimiento- y la discapacidad adquirida en diversas circunstancias.
El segundo panel considerado por Tijuana Access, se enfoca a situaciones de movilidad bajo el título de “Reflexiones y vivencias sobre las barreras de accesibilidad en la discapacidad motriz, intelectual y el familiar cuidador”, igualmente destacando un panel de expertos en cada una de las condiciones que afectan este tema, desde casos congénitos hasta condiciones adquiridas bajo diferentes circunstancias.
Por supuesto que en ambos casos destaca la importancia de considerar una arquitectura adecuada a las necesidades de los diversos casos, como una forma de hacer los espacios más inclusivos para cada uno de ellos a través de señalamientos, texturas, colores, acústica, rampas, escaleras mecánicas, elevadores, rutas de circulación y, sobre todo, una educación cívica que a todos nos vuelva conscientes de una situación que es parte de la interacción social en nuestra frontera.
El compromiso del arquitecto al momento de diseñar espacios adecuados y funcionales debe de estar presente desde su formación como estudiante hasta su ejercicio profesional activo, para con ello construir edificaciones realmente incluyentes y amigables a todos los sectores de la sociedad.
Por: Arq. Fernando A. Quirós Andrade
Docente de la Licenciatura de Arquitectura & I. Civil UDCI